A todos nos encantan los aromas agradables. Ya sea una flor, una hierba aromática, un perfume, una crema o incluso un jabón, a menudo nuestra primera inclinación es oler. El diccionario define fragancia como “algo compuesto para desprender un olor dulce o agradable”. Su composición, sin embargo, determina qué tipo de fragancia es así como sus usos.
Tipos de fragancias
Las fragancias se pueden elaborar de forma natural o sintética. Las fragancias naturales contienen únicamente componentes de fuentes naturales, como hierbas, flores o frutas, utilizando métodos como la destilación al vapor.
Las fragancias sintéticas están formuladas para imitar fragancias naturales utilizando ingredientes elaborados en laboratorio. Estas fragancias pueden fabricarse sintéticamente, muy similar en composición química a las fragancias naturales, o artificialmente, lo que significa que su composición no se encuentra en la naturaleza.
¿Pueden las fragancias afectar tu piel?
Las fragancias naturales, como los aceites esenciales, son completamente seguras para la piel cuando se diluyen o se mezclan con un producto. Por otro lado, si bien las fragancias sintéticas no son necesariamente dañinas para la piel, es importante tener en cuenta que estas fragancias a veces pueden provocar reacciones en algunas personas.
Aquí hay algunas preguntas a considerar:
-
¿Qué tipo de piel tengo?
-
¿Mi piel es delicada o sensible?
-
¿He tenido reacciones a algún producto para el cuidado de la piel?
-
¿Tengo alguna afección de la piel? (Psoriasis, eccema, rosácea)
No todo el mundo experimentará sensibilidad a las fragancias sintéticas, sin embargo, es mejor que aquellas personas con piel delicada opten por una alternativa más natural.